jueves, 22 de enero de 2009

"Era una tarde tonta y caliente, de esas que pega el sol en la frente", en la que a falta de aire acondicionado en mi piso, aproveché y decidí ir al Corte Inglé a refrescarme un poco con "la badá de aire que sale cuando entras", y echarme colonia de la cara... todos lo hemos hecho, hijos de la puta... llevando en mi discman", oh yeah¡¡¡ una canción de Suede llamada Trash", oh yeah, lets go¡¡¡ que tiene un estribillo muy wonder y meloso, el cual puso muy donkey" (gracias S.) al aquí escribiente.
http://es.youtube.com/watch?v=6jBVePVwSpg
Me quité los auriculares un momento. En el Corte Inglé pinchaba Dj Sordo. "Dale la mano, hermano, a quien te de la mano y no apartes con gesto funesto, la esperanza enraizada". Pancho Céspedes cantaba, "y esa vida loca, loca loca..." Me dirigí al super a comer algo, cuando en ese momento ví un figurín con ojos, una dependienta del Corte Inglé... Posilipo se sintió guaperas por un día. Sonaba ahora "si eres valiente por mi, dejalo todo por mi..." Decido ponerme otra vez a Suede, obviando a aquella dependienta cuyo nombre ignoro y que por eficiencia narrativa denominare "La reponedora de tampones", pues realizaba esa tarea en ese momento. La miro de nuevo, echandome ella unos ojos simpáticos, creyendome yo el "puto amo". Decido comprar una caja de Pringles (cebolla). Me voy a oler los quesos y el pan recien hecho. Me dirijo a la caja, encontrando sorpre-aprensivamente a "La reponedora de tampones" con aires de diva duvaliana... Me quito los auriculares por cortesía sonando en ese momento una canción muy chachi de Thalia, "eso no, eso no, eso no te lo puedo dar, eso no, eso no"... un "Jit" en toda regla... Le pago sin mas y me voy a comprar al estanco. Mont Blanc, estands" de colonia con esas muchachas" zangolotinas emperifolladas, que según el analisis etimologico realizado por mi significa, "copuladas por el imperio" (emperifolladas), no lo olvideis niños y niñas. Salgo a la calle pensando que aquella, "la reponedora de tampones", me sonrió...

Me dirijo a recargar el Bono Bus... y en ese momento, la figura de esa mujer me deslumbra de nuevo. No llevo fuego. Nadie fumando en ese instante mas que ella. El violador del Altiplano, yo, debió pensar, se acerca de nuevo. Nada de risas. Posilipo tiene un radar para detectar cualquier atisbo de "prostitución"... ¿se rió por exigencia, por Thalia y su temazo, algun moco mastodontico en mi nariz? Me da fuego. Un frondoso musculo, monolitico con biceps, triceps, cuadriceps, quintuceps, sextuceps y heptaceps, ademas de miembro viril me mira junto a ella. Tensión. Enciendo mi "pitillo", oh yeah", y me marcho cavilando cosas. Demacración, ironía, ¿resentimiento?, NO. Tan solo pensé en ese momento que, qué se yo, niños y niñas?... que aquella, "la reponedora de tampones", por muy guapa y por mucha flagelación y humillación que yo pudiera concebir en la simbiosis imposible, los nuestro, pese a que la cubriera entre algodones, tal y como la modelo frustrada caramboleaa a la reposicion dia tras dia, todo, absolutamente todo pendería de un hilo. Aquel hilo fino, el hilo que divide el el sopor amoroso y "el fracaso mas absoluto", el hilo entre la esperanza y el helado anhelo, el hilo de un pendulo destinado a la quietud, el hilo de aquel tampón. Le di al "pley", Suede sonaba en mis "odios", el sol dormitaria pronto en la ciudad. El día tornaba a noche.

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